domingo, 19 de abril de 2009

FILMOGRAFÍA

Andrés Baiz, director de Satanás. El cine es un oficio

Andrés Baiz estuvo los últimos tres años de su vida sumergido en Satanás, su Ópera prima. El primero de junio su ‘primer hijo‘ era recibido por miles de colombianos, mientras él estaba en una especie de ‘shock‘ con todas sus emociones encontradas. "El trabajo de tres años, finalizó; son muchas las sensaciones que viví ese día, alegría y hasta depresión posparto", dijo el cineasta caleño al recordar todo lo que sintió el primer día de Satanás en la cartelera nacional.Baiz no ha tenido un descanso, ni para bailar salsa, que es una de las cosas que más le gusta hacer. Pasó el último mes en jornadas maratónicas programadas para la promoción de la película y su exhibición en escenarios internacionales. Recorrió varias ciudades del país presentándola ante los medios de comunicación y críticos de cine. Luego llegó hasta Montecarlo, Mónaco, donde logró dos de los mejores premios, los de Mejor Película y Mejor Actor, del International Emerging Talent Film Festival, y de allí a Cannes, en Francia, con el cortometraje ‘Hoguera’, seleccionado para la Quincena de Realizadores. Regresó a Colombia, unos días antes de la premier de Satanás en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, de Bogotá."Fue fantástica esa noche, ver en el Jorge Eliécer tanta gente y con una bonita energía. Me alegró estar celebrando el nacimiento del nuevo cine, con Satanás nació una nueva etapa", aseguró el realizador de 31 años.Para Baiz el cine es un oficio que quiso aprender a hacer desde que tenía 8 años en su natal Cali, rodeado por sus padres, Alberto y Clarita, cineastas de tiempo completo. Una vez terminó el bachillerato en el Colegio Bolívar tomó la decisión de irse a estudiar Producción y Dirección de Cine en la Universidad de Nueva York, estudios que complementó posteriormente con un Diplomado en Teoría del Cine, del Tisch School of the Arts.Fueron ocho años dedicados al cine, en estudios y ocupaciones que surgieron alrededor de su aprendizaje y practica. Por su talento, una vez se graduó, fue escogido por el director de cine francés Rafael Nadjari, como uno de sus pupilos y con él produjo varios guiones y cuatro cortometrajes de terror. Luego llegaron más trabajos; los primeros como asistente de producción, en realizaciones de Martin Scorsese y Mathew Barney, y más tarde de productor, con los hermanos Joshua y Jeffrey Crook. También como una forma más de ganarse la vida, en la ‘Capital del mundo’, fue crítico de cine, para la revista internacional Loft. Y antes de dedicarse a su Ópera Prima se desempeñó como director, productor y editor de la empresa de producción Centro Films Ltda., dedicada a las labores de distribución y producción de contenido hispano (artístico y comercial) en los Estados Unidos.‘Satanás‘ en sus manosCon Mario Mendoza, el autor de ‘Satanás’, en el que se basa la película de Baiz, es amigo desde cuando quiso llevar a cortometraje el cuento ‘La Fiesta’, que leyó en la revista Número, estando en Nueva York.. Desde allí fue un ‘fan‘ más de su obra, por ello una vez fue editado el libro ‘Satanás‘ en Colombia, le pidió a una amiga que se lo llevara.Así fue como la película empezó a rodar en su cabeza. "Terminé de leerla y le dije a Mario que quería hacerla y me dijo que me metiera en la pelea, y fue así como logramos tener sus derechos".Y comenzó el trabajo. Fueron 8 guiones, hasta que quedo el final con 100 páginas. "Año y medio los dediqué al guión, sacrificando personajes, creando escenas, reemplazando diálogos por acciones, metiéndole más humanidad, fue una búsqueda fuerte", expresó Baiz al recordar la primera etapa de su producción. Luego fue el ‘casting‘ por dos meses, le siguió la preproducción también por dos meses, llegó el rodaje en dos meses, y finalmente, la postproducción en un año. Y mientras él dirigía, su mejor amigo, el productor de Satanás, Roberto Guerrero, con quien estudió en Nueva York, se dedicaba a conseguir el dinero. "La película se financió con recursos de los estímulos de la ley del cine, y de la empresa privada", aseguró el joven realizador.En la búsqueda de nuevas historiasAndrés Baiz no se inclina por un género en especial, para él la historia que lo mueve y le produce sentimientos es lo que lo motiva a trabajar. Tampoco tiene referentes, pues no trata de imitar a nadie y asegura, que lo único que ha hecho para aprender más, es ver cientos de películas, por lo que se considera un cinéfilo, y entre el guión y la dirección, "sin pensarlo la dirección".El realizador colombiano está en la búsqueda de encontrar esas historias cargadas de personajes complejos, por eso escribe todos los días tratando de lograrla, y empezar un nuevo recorrido, como el de hace tres años con Satanás.Sobre el cine colombiano expresa que hay excelentes películas y directores de otras generaciones, quienes fueron los que abrieron "la trocha a punta de machete". Y reconoce que hoy el panorama es más claro, gracias a la Ley del Cine, a las Facultades de Cine y a las herramientas digitales. "De ese camino que formaron las viejas generaciones, las nuevas se están beneficiando. Falta mucho por hacer, más diversidad, más historias...", precisa el caleño."El cine se debe entender como un oficio, los estudiantes de cine deben saberlo, no hay que creerse artistas, hay que salir a hacer, la practica lo es todo, tampoco se debe ser pretensioso", puntualizó Andrés Baiz.

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